El 28 de abril de 1919, un violento temblor que causó más de 100 muertos y 400 heridos y 1000 damnificados en 20 manzanas de los barrios capitalinos de San Esteban, Cisneros y Concepción, así como en los alrededores del cerro San Jacinto, San Marcos y Soyapango. Muchos de los fallecidos sucumbieron porque eran habitantes de casas dañadas por los eventos sísmicos y eruptivos de junio de 1917.